A kernel panic is one of several Linux boot issues. In basic terms, it is a situation when the kernel can't load properly and therefore the system fails to boot. During the boot process, the kernel doesn't load directly. Instead,
initramfs
loads in RAM, then it points to the kernel (vmlinuz
), and then the operating system boots. Ifinitramfs
gets corrupted or deleted at this stage because of recent OS patching, updates, or other causes, then we face a kernel panic.Red Hat
Fue un día curioso. El lunes 28 de Abril, alrededor de las 12:35 mientras estaba trabajando, me di cuenta de que se había ido la luz. Casualmente, estaba acostumbrado ya que llevamos unas cuantas semanas con obras de electricidad en el edificio y estaba acostumbrado a los cortes. Tras quedarme sin la pantalla principal, como había hecho ya otras veces, abrí el portátil para seguir trabajando con la batería que me quedase y fui a poner el punto de acceso en el móvil cuando me di cuenta que tampoco tenía cobertura. Raro.
Siguiendo mi protocolo habitual, fui al cuadro eléctrico y bajé y subí los plomos a ver si había sido algo de la comunidad. Sin mucho más tiempo para pensar que estaba pasando, una de mis vecinas me aclaró la situación gritando por la calle que estaba toda la calle sin luz. A falta de las comunicaciones tecnológicas habituales, entró en funcionamiento la radio, más concretamente radio patio. ¿Qué estaba pasando para que se hubiera caído la electricidad y las comunicaciones?
Dejando de lado los primeros pensamientos post-apocalípticos inevitables hoy en día (véase, Putin cabreado y “pum, ya está aquí la guerra”), pensé que se habría ido la luz de forma localizada en mi barrio y que por alguna razón, la cobertura de mi operador dependía de la electricidad de alguna estación cercana. Raro bis. Para no ser el típico conspiranoico, me dispuse a informarme por el medio de comunicación más fiable en ese momento: la radio.
Aunque tengo que hablar de esto en otro post, la conclusión es que yo en casa tenía, no solo una, sino dos radios portátiles a pilas. Los transistores de toda la vida y que esperaban en un cajón a ser usados. El porqué estaban ahí, os lo contaré en otro post pero tras poner pilas nuevas, ahí sonó la voz de los locutores de radio.
Tras encender la radio, me encontré con la típica estática de no estar en un canal correcto para recibir señal. Mi primer pensamiento fue... ¿qué cadena pongo? Actualmente, el único sitio en el que pongo la radio activamente es en el coche, en el que según lo moderno que sea, probablemente estén pre-sintonizadas las emisoras o por lo menos las puedas guardar en la memoria. Las únicas emisoras de radio de las que recuerdo los diales son todas de música ya que es lo que suelo escuchar en el coche.
El proceso de sintonizar fue curioso cuanto menos. Empecemos diciendo que a diferencia del coche, las radios que tenía disponían de una rueda para sintonizar el dial en vez de una pantalla digital con números a los que ir específicamente. Girando el dial, tienes que ir con cuidado para no comerte alguna plegaria a dios sin querer. Me dirigía a la primera emisora de música que recordaba cuando aparecieron unos señores con actitud de periodistas que anunciaron que el apagón se había dado en España, Portugal y algunas zonas de Francia. Me quedé ahí un rato hasta que descubrí que era la COPE, y por coherencia ideológica, cambié para encontrar la SER o Radio Nacional.
La tecnología nos hace la vida más fácil, está claro, pero la cruda realidad es que dependemos demasiado de ella. Mi abuela o mi madre no hubieran dudado donde se ubicaba Radio Nacional dentro de esa barra iluminada con números y un cuadrado deslizante. De pequeño me sabía bastantes números de teléfono, ahora mismo, se pueden contar con los dedos de una mano. Bueno, de las dos si nos ponemos generosos.
Vivimos unas horas, un día en el peor de los casos, sin electricidad y aunque hubo casos graves en los que incluso gente murió, en la mayoría de los casos no pasó nada. Con esto no quiero banalizarlo pero si que ha servido como toque de atención de la tremenda dependencia que tenemos de la electricidad y la tecnología. Al igual que se dijo de la pandemia, de esta saldremos mejores. La realidad es que no vamos a salir mejores al igual que no lo hicimos de la pandemia pero si por el camino, alguien se para a pensar un poco y se plantea la importancia de las cosas, eso que se lleva.
Se viene parte dos… (el que avisa no es traidor).
Nos vemos!